El mito de que las fajas de neopreno ayudan a quemar grasa sigue siendo muy popular, pero la ciencia nos dice otra cosa. Estas fajas funcionan al aumentar la sudoración en el área donde se colocan, lo que puede hacer que pierdas agua de forma temporal, pero no grasa. Según un artículo publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research, la sudoración no está relacionada directamente con la quema de grasa, sino con la regulación de la temperatura corporal. Lo que pierdes al sudar es principalmente agua, que recuperarás al rehidratarte.
Un estudio más reciente del American Council on Exercise (ACE) también concluye que las fajas no tienen ningún impacto significativo en la reducción de grasa corporal. La pérdida de grasa depende de factores como el déficit calórico, el tipo de ejercicio y la constancia en el entrenamiento, no del uso de prendas que retienen calor.
Entendemos que muchos buscan soluciones rápidas y visibles para alcanzar sus objetivos físicos, pero el verdadero cambio ocurre con paciencia, constancia y las estrategias adecuadas. Las fajas de neopreno pueden hacerte sudar más, pero no aceleran el proceso de pérdida de grasa.
El uso de fajas de neopreno puede causar irritaciones en la piel debido a la acumulación de sudor y la falta de ventilación. Esto puede provocar dermatitis por contacto, erupciones o infecciones cutáneas como foliculitis. Aunque no es común, algunas personas pueden experimentar brotes de herpes simples en zonas de fricción, ya que el sudor y la fricción pueden debilitar la barrera cutánea y favorecer la aparición de estas infecciones. Es importante mantener la higiene adecuada y limitar el uso prolongado para evitar
Conclusión: Si lo que realmente deseas es reducir grasa de manera saludable y sostenible, es más efectivo enfocarse en entrenamientos bien estructurados y una nutrición adecuada, como los que ofrecemos en CX4 Training. ¡No te dejes engañar por mitos, el verdadero progreso es un proceso que construimos juntos!